En la producción de prepolímeros se limita el alcance de la reacción entre los polioles y los isocianatos para que las moléculas de poliuretano no alcancen tamaños demasiado elevados y al final queden grupos de isocianato sin reaccionar. Limitando el tamaño molecular de estos poliuretanos es posible obtener materiales líquidos, ideales para su uso como aglutinantes.
Los prepolímeros, cuando se utilizan como aglutinantes, se curan esencialmente por la acción del agua. Una vez completado el proceso de curado, los grupos de isocianato desaparecen haciendo que los prepolímeros sean materiales perfectamente inocuos.